Toma de Protesta del Nuevo Comandante de la Guarnición de Nuevo Laredo bajo la Sombra de Denuncias

Nuevo Laredo, Tamaulipas a 6 de octubre de 2024.-, El Coronel DEM de Caballería Motorizada, Miguel Ángel Ramírez Canchola, asumió este sábado 5 de octubre el cargo como Comandante Interino de la Guarnición Militar de Nuevo Laredo, en un acto encabezado por el General Fernando Colchado Gómez, Comandante de la Octava Zona Militar. Ramírez Canchola sustituye a José Antonio Hernández Macías, quien estuvo al frente de la plaza durante el último año.

Ramírez Canchola no es ajeno a la ciudad fronteriza, pues en 2020 fungió como comandante del 16/o Regimiento de Caballería Motorizada en el cuartel Macario Zamora, en la colonia Militar de Nuevo Laredo. Sin embargo, su nombramiento ha generado controversia debido a denuncias previas en su contra, entre ellas acusaciones de ejecución extrajudicial y violaciones a los derechos humanos, vinculadas a operaciones realizadas por personal bajo su mando.

Las denuncias, que señalan a Ramírez Canchola por supuestos abusos durante sus misiones anteriores, han puesto en el centro del debate su designación en un momento en que la relación entre las fuerzas militares y la sociedad civil enfrenta retos. La ciudad de Nuevo Laredo, ubicada en una región estratégica, ha sido testigo de conflictos relacionados con la violencia y el narcotráfico, lo que ha llevado a una mayor presencia militar en la zona.

A pesar de las acusaciones, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) no ha emitido una postura oficial sobre el historial de denuncias contra Ramírez Canchola. Organizaciones de derechos humanos, sin embargo, han insistido en la necesidad de investigar a fondo los casos para garantizar que los responsables de violaciones a los derechos humanos enfrenten consecuencias.

Las expectativas en torno a su gestión en esta nueva etapa estarán bajo la lupa, no solo de las autoridades locales, estatales y federales, sino también de la sociedad civil y organismos de Derechos Humanos, en busca de un desempeño que respete los derechos fundamentales en una región ya asediada por la inseguridad.

El coronel Miguel Ángel Ramírez Canchola ha sido objeto de serias críticas debido a su presunta participación en ejecuciones extrajudiciales en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Durante su mandato en el Décimo Sexto Regimiento de Caballería Motorizada, se le acusó de ordenar la ejecución de civiles que ya se habían rendido tras un enfrentamiento con las fuerzas militares. Los testimonios recabados por organizaciones de derechos humanos, como el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, indican que las víctimas, que incluían a Uriel García Lerma y otros, fueron obligadas a hincarse antes de ser asesinadas por los militares.

Además, la Fiscalía General de la República mantiene abiertas varias carpetas de investigaciones relacionadas con estas denuncias, lo que ha generado controversias sobre su continuidad en posiciones de mando. A pesar de estas acusaciones, Ramírez Canchola continuó en roles destacados dentro del Ejército, lo que ha suscitado críticas hacia el gobierno federal y la actual administración de Claudia Sheinbaum, por respaldar su designación y la gestión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Este tipo de decisiones ha avivado el debate sobre la rendición de cuentas y el respeto a los derechos humanos por parte de las fuerzas armadas en México.